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Me dormí pensando en ti,
amándote, con cada poro,
entregándote mi alma,
esperándote con decoro.
Soñé que soñaba,
soñé que estabas cerca,
soñé que me tocabas.
Te pensaba confundida,
que no sabrías con quien estabas.
acerqué mi mano aclaratoria,
soñé que había barreras,
soñé que la besabas.
Que a pesar de los escollos,
de lejos me tocabas.
Vi muchas distancias,
vi alternativas,
me vi débil y cansado,
te vi magnifica y lejana
Soñé que te dejaba,
pensando en hacerlo bien,
y sentí con alegría,
que podría ser una salida.
que me liberara.
Que a manera zen,
tal vez, sólo tal vez,
en algún instante, te encontrara,
por que ya no te buscara..
sí a tí,
Felicidad.
Ten cuidado con tus sueños: son la sirena de las almas. Ellos cantan. Nos llaman. Los seguimos y jamás retornamos.saludos
ResponderEliminarSi pero estamos hechos del material de los sueños. ¿que es la vida si no se puede soñar?, los sueños nos guian, mejor si no se cumplen, es bueno perseguir a los sueños, pero desde la tierra, nos abstraen de una realidad que puede no ser tan placentera. y si es placentera, entonces nos hace creer que puede ser mejor. No se puede dejar de soñar. Todo lo que nos rodea existe por que alguien lo soñó antes !, un abrazo
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