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| Imagen tomada de 4.bp.blogspot.com |
Me gustan los domingos de lluvia
y los viernes de sol.
Me gustan los correos
llenos de consejos.
Me gustan los gratos recuerdos,
me gustan las calles desiertas,
los riachuelos apartados,
los parajes solitarios.
Un día te hablaré de mí,
de lo que aspiraba y soy,
de lo que ahora tengo.
Un día te hablaré
de mis caminos y mis sendas,
te haré relatos
con mi andanza dispersa.
Un día me oirás y te oiré
un día vendrás
y un día me vas a extrañar.
Caracas 11 de septiembre de 2011
Decir lo que sentimos, sentir lo que decimos, se logra al concordar las palabras con la mente.
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