Feliz Año Nuevo

Momentos,  compartir
silencios, de un alma herida
que en soledad compartida
vive y perdura,  sin miedo y cordura.

Año nuevo, año viejo
¿Qué más da?
En manos de un titiritero
a quien solo importan dineros.

Mientras los títeres recibimos
migajas de empleos.
En una sociedad
que es de ellos.

Cada vez menos dispuestos
A compartir sus desvelos.
Desvaríos de un monopolio
con fichas de piel y  sueños.

A las fichas buenas
que construyen y sueñan
una caja mejor y justa.

Les deseo una era de paz.

Que sus caminos se abracen
En proyectos de prosperidad
Y de esta forma todos juntos
¡Cambiar el juego y avanzar! 

¡2014 cambio, vida y bienestar!

Al encuentro: (Jesús Zurita Peralta)

Cada vez que salgo a mi encuentro

es lo mismo, un desconsuelo.

Atajar el ímpetu que va por un lado

y disimular la desdicha que nunca se aquieta.

Soy un pasajero desarreglado en un cuerpo,

que carece,

que no tiene,

que desprende.

Ya no me alcanzo en un abrazo,

me estorbo,

me desconecto,

ya no me admiro ni me aborrezco.

Me compadezco,

un cúmulo de nuevos males

en pisadas imperfectas.

Un ego desinflado, una desnutrida vanidad

y unos huesos tiesos.

Unos gases acumulados,

una toxicidad desgraciada

un tiempo que jala, atrás, que jala adelante

un impedimento voluntario de presente.

Un castigo mal impuesto

arcaico, un antes y un atrás

Un pretérito pluscuamperfecto deshecho.

Calabozo 26 de diciembre de 2013

Vividor: (Jesús Zurita Peralta)

Conducía mi bongo rio arriba

afanoso por ir contracorriente.

Acostumbrado a mirar las nubes boca abajo

y reír cuando pasa el chiste…

Yo fui llevado por el impulso del destierro

a extrañarlo todo cuando nada tuve,

a llorar por las alegrías y ausentarme tristemente de la dicha,

a esperar y disfrutar mis tormentas y mis truenos

y reír y estar contento de mi mal tiempo…

Envidiar con sobriedad aquello que poseo,

una piel delgada y transparente,

un corazón expuesto y sin resguardos,

una flama ingenua y extinguida,

una contrariedad constante hecha despecho.

Yo conducía sin saber el rumbo

porque cuando quise ser pasajero,

fui circunstancial bonguero, rumbo al tropiezo

un baquiano distraído o desatento.

Yo fui una antorcha evanescente

que no alumbra ni señala ninguna senda

y solo queda el cauce de mi estela,

mis pies húmedos, mis manos tuertas,

mi rostro frio y el escaso cuerpo.

El desvelo de una vida desperdiciada a medio tiempo,

vividor entre la dicha de las carencias

y el éxtasis de la abundancia de torpezas.

En las suertes escondidas de mis noches

he sabido traspasar mis diarios laberintos

y salir ileso y salir vencido y seguir viviéndola!

Calabozo, 26 de diciembre de 2013.

Navidad, Libertad

Navidad, compartir,
felicidad, calor de hogar,

organizar, paz, libertad,
tiempo de dar  y fácil  de rimar.

Tiempo de nostalgias,
de los que no están,
de los que se van,
de dejarlos ir y callar.

Si no valoras
lo que tienes, es fácil,
perderse en imposibles,
de musas que dejaron de existir.

De vidas pasadas
separadas en distancia,
o tiempo, y que no volverán,
y no encontraremos más.

Si alguna vez lo hicimos.
en un autoengaño de felicidad,
vestida de deseos mustios
que hacen incompleta la paz.

Brindo por ti nostalgia
en el deseo de ser y estar,
no te vayas de mi, musa,
en silencio, déjate catar.

Y al menos en poemas,
poderte alabar, eso nunca
mientras tenga aliento,
dejará de pasar.

En un símbolo interno
de paz, amor y  libertad.

Definiéndonos... en dos latidos.

Calor interno que no quema,
intensidad blanca y pura,

humedeciendo  ojos rígidos,
sentimientos que brotan profundos...

Desde el diafragma,
hasta una imagen mental,
que por querida,
dan ganas de vivir...

De agradecer... Y entonces,
todo el dolor y el padecer
se nublan en una  lágrima
traviesa, que desciende por gravedad...

Por la mejilla lentamente,
alcanza el cuello baja por dentro de la blusa y se seca...
Sobre el lado izquierdo del pecho,
donde el corazón late más fuerte...

Enviando impulsos que
seguramente  sentimos,
en la distancia, de calor y luz
que generan paz y una sonrisa,
y un golpe suave de brisa.

Y en un efecto vagal, emotivo,
se saltarán un par de latidos,
una pausa  un poco mas amplia,
en el bombear continuo
de unos corazones,  instantáneamente abatidos...

Y eso seremos, un par de ausentes latidos,
y una sonrisa en la distancia
y en el tiempo recogidos,
ignorantes, mustios, felices y agradecidos.

Voluntad sometida.

Morocco and Spain (NASA, International Space Station, 12/31/11) (Photo credit: NASA's Marshall Space Flight Center)

Callada madrugada
ansiedad te siento,
espectro surges aquí
profundo muy dentro.

Más allá de mis sábanas
mustias, presente intenso,
sin razón, apareces.
y soy madrugada.

Pero me convierto,
en un amanecer
que es continuación,
nunca final, mientras desapareces

Ansiedad menguas,
cuando la luz te aleja
como historia de vampiros,
te vas deseo incierto.

Y queda paz, en el vacío
de un verso que calla,
indolente hasta el hastío
en un nuevo mañana.

Que enfrenta la realidad,
sus debilidades, y deficiencias,
haciendo desaparecer los sueños,
que la generan en ciclos.

Es una mala época
para soñar realidades ficticias,
el metal no entiende de sueños,
sólo de voluntades sometidas.

Ya va siendo hora de cambiar.
basta ya de comprar ilusiones,
a charlatanes de carretas,
que ahora visten de luces.

Creemos un mundo mejor,
sólo entre todos, en colaboración,
con justicia y liberación,
es posible si lo deseamos

#Haiku: sigues...

falling leaves, winter (Photo credit: torbakhopper)

Invernal frío,
Intensidad de tiempo,
te siento...

Dibujos: (Jesús Zurita Peralta).

Líneas y trazos de carbón

Siluetas desnudas

Cuerpos sin rostros…sin perfil

Sombras, relieves y detalles

Posturas, que también son lenguaje

Insinuados trazos al carbón

Siluetas de revelación y transformación

Posturas que afirman algo

Y sentencian un si extenso…renovado

Poses, puntos, humedad, trazos…

Un mapa de tentación….dibujos baratos

Al precio de mis ánimos…admirando o contemplando

Calabozo 07 de diciembre de 2013

Invictus (En homenaje a Nelson Mandela)

English: The prison cell where Nelson Mandela
was once imprisoned. (Photo credit: Wikipedia)

Poema de William Henley, que solía recitarse Mandela en la prisión de Robben Island,  

Fuera de la noche que me cubre,

negra como el abismo de polo a polo,

agradezco a cualquier dios que pudiera existir

por mi alma inconquistable.

En las feroces garras de la circunstancia

ni he gemido ni he gritado.

Bajo los golpes del azar,

mi cabeza sangra, pero no se inclina.

Más allá de este lugar de ira y lágrimas

es inminente el Horror de la sombra,

y sin embargo la amenaza de los años

me encuentra y me encontrará sin miedo.

No importa cuán estrecha sea la puerta,

cuán cargada de castigos la sentencia.

Soy el amo de mi destino:

Soy el capitán de mi alma.

Tomado de Wikipedia

Tiempo repetido

Islas de cordura.

Al final todo es lo mismo,

¿Podría ser que lo llevara dentro?
¿Que sea yo el causante
de algún desequilibrio desencadenante?

Hay islas, es verdad,
dentro de toda la mediocridad,
hay islas de cordura,
pero los mediocres son siempre más.

El ocaso de la civilización y bla, bla.
teorizando no se obtienen soluciones,
y en vez de avanzar,
vamos hacia atrás.

Aislándonos cada vez más,
¡ Suerte de los asperger !
al final  somos archipiélagos
de cordura, separados en distancia,
pero unidos en los razonamientos.

Tal vez  algún dís nos juntemos
y formemos un continente,
y el mundo será  diferente,
quitando la mediocridad del medio.

Convenciendo, uniéndonos  mutuamente
viendo que no es necesario competir,
colaborar entre todos,  sin fingir,
en justicia,  pero
sin la injusticia tolerar,
viviendo en paz,
sin exponer la integridad.

Convencer a los demás
que todos somos importantes,
que podemos crear,
un mundo mejor en amistad.

Sin juzgar, sin calificar,
todos tenemos un mismo destino,
caminemos hacia allá en amistad.
sin diferencias como Lenon solía cantar.

Mientras no nos convenzamos de ello,
es imposible que un país, por creíble
avance por un camino
diferente, al que le marquen.

Tonada del Cabestrero (Simon Diaz).

Un poco de lo que fue

http://www.revistadominical.com.ve/noticias/firmas/simon-diaz--el-reflejo-de-un-pais.aspx

y no será,  por que
dentro de 10 años,
nadie sabrá  que  una vez,

Hubo ordeñadores,
un  oficio respetado
entre la gente del llano,
cantaban mientras ordeñaban.

Para avisar al becerrero
que vaca tocaba
ya que tenía que pasar
además su respectivo becerro.

El genio de Simón Diaz.
rescató está tradición
y le dio vida,
para que quede como todo,

En un país que le robaron,
el alma, su origen, sus memorias,
en un estereotipo de consumo,
que le hizo perder sus valores.

Quiero compartir entre muchas,
la que pienso una de las
hermosas,  tonadas,
que  recopiló el genio que antes hablaba.

Gracias a YouTube.