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| Imagen tomada de |
se llaman así por comienzos,
círculos que enmudecen,
pues todo son ciclos.
Comienzo a dudar de Heráclito,
creo que siempre nos bañamos en el mismo río.
en realidad todos y todo lo que nos rodea,
somos lo mismo, polvo de estrellas.
Que parte de un principio.
Según la ciencia nuestros átomos,
una vez estuvieron reunidos en un punto,
quedó de fondo una fuerza débil
que nos une, que conecta nuestros juicios.
Llamadla Dios, termodinámica,
Tao, Física cuántica,
Religiones fuente de creencias,
lo opuesto a las ciencias,
que rasgan su superficie,
y que inventamos para explicarla.
Con creencias o verdades, que disfrazamos de progresos,
conocimientos, que pocos llegan a entender,
sean creencias o ciencias, la soberbia, mala amiga,
crea los necios, "sabios auto nombrados",
"autoridades reconocidas" que nada saben
y nos hacen creer, así sean "científicos".
En realidad se quedan con las migajas,
que es lo que reparten, "ciencia" que transfoman en creencias.
de ellas viven y con ellas nos matan,
con buenas intenciones, de las que están llenas
el camino al daño.
No sirve entender a medias, hay que seguir buscando.
Biología, genética, medicina, ingenierías,
física, la devaluada química,
Matemática, esencia de esa fuerza.
Que lo único que hemos de hacer es dejarla fluir.
Para entenderla habría que amar,
tal vez por ello andamos perdidos,
engañándonos, ocultando nuestros miedos,
a veces en la superficie de la ciencia,
sin poder socializar como autistas.
a veces en el dogma de las creencias,
que nos ponen una rígida camisa.
Para entender algunas cosas,
el primer paso es la justicia,
que no es más que restablecer el orden.
Que rompemos en nuestras prisas.
Por ello ha de ser el principio de los principios,
el del imperativo de Kant,
agudiza la vista,
cuando no sabemos cómo actuar.
la respuesta universal es la justicia.
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