Te encuentro caótica y extraviada.
histérica, repetitiva, pesada.
cada vez más inmersa en un control
que pretende ordenar el caos.
Pero no hay control posible,
se han desatado los dragones,
internos, no externos,
y son responsables del descontrol.
Cada quien juega un rol
y a veces ése rol es estar callado,
Entonces, ¿cuándo actuar?
en su momento lo sabrás.
No hay respuestas fáciles de hallar,
implica buscar y fallar, y muchas veces
al control al malhadado control, renunciar.
pero es difícil salir de la zona de confort.
Me dueles, pues vives en mí,
pero no puedo más que esperar,
que encuentres el camino,
puesto que no quieres escuchar.
Y si nuestra fuente de interés,
no se quiere dejar ayudar,
hemos de callar, y esperar,
es un principio universal.
Vida ingrata que das conocimiento,
y saber
a quienes nada pueden hacer,
pero alguna razón has de tener.
La paz individual ¿puede ser?
la renuncia, la renuncia,
¿es el camino del ser?
la soledad del sabio se comienza a comprender.