La mano firme,
aferrada a su obsesión, obedece.
Escribe por encargo palabras y más palabras,
presurosa, haciendo símbolos, formando frases.
Relatando con profusión cada emoción y sus detalles
-atropellando-
Lo hace sin descansar, ligera, sin muchas pausas.
Esperando que una madrugada la detenga o la desgaste.
Una mano convertida en laboratorio,
donde se mezclan con soltura los compuestos,
¡ Y la magia de la alquimia apasionada fabrica ideas !
Una a una, definitivas, dibujos y garabatos,
hacen utopías fascinantes.
Una mano decidida a servir de instrumento
lo demás, voluta o látigo.
POA/PTY 18-10-13
Imagen tomada de http://www.eleganciadospuntocero.com/wp-content/uploads/2011/08/las-manos.jpg
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