no bastan las buenas intenciones,
a veces son fuente de daño.
y del peor.
Ni siquiera nos damos cuenta,
dolor, sufrimiento pesar,
parecen ser parte de nuestro andar,
pareciera que todo se ha de equilibrar.
Bien con mal,
prisión con libertad,
tristeza con bienestar,
es duro remontarse.
La caída, que seguro que vendrá,
será más fuerte.
se habría de temer a las alturas,
y se habría de crecer
sólo si puede hacerse en silencio.
Sin llamar la atención, sin pasión.
con cosas pequeñas,
que no despiertan
pasiones ni odios.
Sin rencores,
con sencillez, volviendo a lo básico.
Aún dentro de lo complejo,
nunca es tarde para empezar.
Se puede comenzar con perdonar.
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