Para los días impares,
tu oreja izquierda.
Para los pares,
pon la derecha.
Siempre dispuesto a
escucharme,
siempre estas tú
sin la menor muestra
de fastidiarte.
Para un consejo oportuno, tu
para una frase apropiada, tu
para un libro que recomendarme, tu
para la incondicionalidad, tu
para la ocasionalidad, tu
para lo dispuesto, tu
para lo cierto, tu
para el apoyo necesario, tu
para oír calamidades, tu
para el análisis, tu
para toda la amistad, tu
para ambas orejas, tu.
Y para lo que quiero escuchar,
también tu.
Para todo lo demás,
tus espacios de estanterías
y el espacio para no sentir la soledad,
para siempre,
lo cierto de tu amistad.
Librería Técnica Vega, 26 de abril de 2011, a Fernando Vega, a su amistad sincera, amplia y consejera.