Vivir fluyendo en el aire...

Indignación que apareces rauda

ante noticias vanas, 

de caos e indiferencia, 

que mi patria nativa sueña.

Silencios que son despedidas, 

de sueños de infancia dolida,

de memorias bellas, perdidas, 

en indolente e insaciable avaricia.

Se llega hasta la profundidad,

donde es todo más oscuro, 

donde la ignorancia  reina,

del metal, el oro amarillo o hiel negra,

falsos profetas

que quieren ser idolatrados, 

en un culto infame, superficial y vano

a una figura retórica,

que no tiene respuestas,

sólo siembra creencias
y oscuridad que lo enturbia todo, 

creándose un reino en la ignorancia.

Es así como sangran las patrias,

a través de un fluido de talentos, 

que se van violentos, 

no huyendo, luchando hacia adelante.

Por que a veces, hay que tener más valor, 

para salir que para quedarse, 

por que a nadie le gusta 

ser emigrante.

Decisión de lucha, nada fácil,

criticable, claro, pero moralmente intachable.

historias de ida y vuelta,

en fronteras falsas impermeables. 

Lo critican por lo "fácil",
¡ Qué superficial juicio! 

creedlo hay muchas cosas que faltan,

que no recuperas, por que no caben,

son cosas del alma que quedan,

y se pierden insalvables.

A cambio de esperanzas nuevas, 

de luchas contra gigantes reales,
abriéndose espacios, donde todos caben,

contra  monstruos que son más  internos
y una vez vencidos, es que se sale,
se crea,  se vive, haciendo valer la  justicia,
fomentando valores vitales,
para que no pase de nuevo,
lo que en tu origen inicial, no patria,
que no existe,  palabras duras,
cabe.  

Así entiendes que somos uno,

que las fronteras son falsas, 

que el alma  es libre, 

donde quiera que haya aire. 

Que el aire es tu elemento, 

no la tierra, ni el mar, materiales, 

que la vida fluye, que los demonios son nuestros, 

y que estás en simbiosis con el aire. 

Y entiendes que al final,

todo es efímero y grande, 

a disfrutar la placidez,  

y a dejar que fluya el desaire. 

Respuestas a nada y a todo, 

internas, invariables de un camino, 

que inicia externo y acaba profundo, 

en luz, sabiduría, y calor, inevitables,

lejos de frustraciones irreales.

Vivir fluyendo en el aire.