I
La pasión por las letras
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| Imagen tomada de aqui |
desde el primero hasta el último verso,
lo inusitado de un encuentro,
incertidumbre en los huesos.
En la víspera, agitada calma de los sueños
y el beso que desprende aromas de café,
esas ganas de conocer con temor el final
entre la sombra de las dudas y sus arrugas eternas.
El nuevo sol y las mismas lunas, todas desnudas.
II
Tiemblan mis manos
como se mueven mis hojas,
el claroscuro de las ideas
la perspectiva nublada de deseos.
Volver al destino incierto,
caminar sobre lágrimas y horas
y mis letras mezcladas en las nubes.
Tu voz que resuena y alucina,
mis angustias pidiendo calmas.
Somos ecos, somos inexactos…
III
Y la vida acosada a cada instante, requerida
reclamando cruelmente algún espacio,
el sol se aparta y la luna deja de estorbarnos
porque al grito de mi noche y al murmullo de tú luz
también les falta aire.
Estoy ausente de mí mismo
y aun así existí en aquel instante humedecido y fresco.
La felicidad es un instante, con miles de previos.
IV
La tristeza es un poema extraño, asimétrico
escrito caprichosamente con la izquierda,
con la tinta del lamento y la sombra de los peces.
La tristeza es algo más allá del alma y más acá de las letras,
la tristeza es un tugurio, un refugio
que nunca alcanza a decirse o mostrarse completa.
Aun así se expresa, siempre es imperfecta
siempre aterra, así fue hecha, de miedos.
POA 25 de octubre de 2014
Sólo queda silencio,
