Te fuiste sabio,
el la madrugada de un domingo,
callado, en paz, despedido,
sentido, querido.
Guerrero en reposo,
con un corazón grande,
de dar, sin reclamos,
siempre pendiente,
siempre presente.
Echaremos en falta
tu palabra clara,
pausada, tu consejo oportuno
tu respuesta meditada.
El cariño de tu mirada.
Te fuiste en paz con saldo positivo,
como se van los generosos,
que dan más que lo recibido.
Parsimonioso, tranquilo,
general de batallas en un
mundo de luchas,
creando armonía
alrededor de la vida.
Profesional intachable,
Te extrañaremos tio,
pero no te vas del todo,
queda mucho conmigo,
y con todos los que contigo
algo compartimos.
Un abrazo, una lágrima,
un hasta luego tío.
el pesar de tu partida,
la alegría de lo vivido.
Con cariño a mi tio Carlos,
que se nos durmió,
y sigue con nosotros, aunque se haya ido...