Se perdieron tus abrazos
en algún lugar del cuarto
y me quedé en desespero
extrañándolos un rato.
Se me extraviaron tus besos
y se fueron a otros labios
se fugaron presurosos
buscandolo todo en un salto.
Cambiaron las melodías
trocando a ritmos baratos
con nuevas tonalidades
y colores de arrebatos.
Se fue todo como siempre,
¡súbito! ¡que disparate!
y me lleno de recuerdos,
confuso y desorientado.
Buscando abrazos y besos
de otros brazos y otros labios,
¡que me dejarán cambiado!
Pto Ordaz a Caracas, 31 de enero de 2011