Simplemente quería  que hoy lo volvieses a sentir:  

Te doy mi amor sin ninguna aspiración.
Te entrego lo que soy, mi esencia
sin solicitar nada a cambio.

En una entrega desinteresada y humilde,
por lo que no crea compromiso alguno
y no importa donde lo coloques.

Ponlo donde no te estorbe,
y si causase angustia, no lo tomes en cuenta.

A él le da igual y lo único que persigue es tu bienestar.

Lejos está la intención de incomodarte.

Recíbelo en silencio si es tu gusto, o no lo recibas.
Es tu decisión.

No temas herir esta entrega pues es pura e inviolable.
Por lo que no puede ser herida.

No se doblega y por que es humilde no aspira a doblegar a nadie.

Su fortaleza va mas allá del rechazo,
y su entrega mas allá de cualquier voluntad…

Te hago entrega de este amor incondicional por razones egoístas.
Tal vez por que piense que te hace falta, aunque no lo hayas notado…
Tal vez por que yo esté errado.

De todas maneras te lo entrego,
pues me siento mejor dándolo que guardándolo,
y mi luz crece y la paz me llena,
sintiéndome en sintonía con el universo.

Porque el amor no se desgasta,
al contrario, es una particular forma de energía,
que mientras mas fluye más crece
con un poder transformador extraordinario.

Por eso te entrego mi amor sin condición, sin reserva y sin compromiso
por hoy y por siempre.
no por alguna razón altruista
si no por egoísmo puro y duro.