Inevitable...

Raciocionio
Me covences
Pero vuelves inevitable
Certeza imposible.
Y callo con lågrimas a flor de piel.

Mas ahora que conozco
La profundidad de mi soledad
Y la oscuridad de mi silencio

Clímax...

Alma angustiada. 

Insomne callada, 

alivio material instantáneo,

si pudiera hablara.

Esta muda y aislada, 

incordio de existencia,

apenada, trastocada. 

Esfuerzo  que no deja nada. 

Virtud,  camino,  noble,

enfado  inconforme, 

rabia, incoherente, 

ante miedos presentes. 

Armonia  de  momentos,

paz del silencio,

alma sofocada, sin aliento,

gemidos  ahogados,

censurados a un tiempo.

Aliento cercano, fresco, 

sonrisa húmeda, 

calor, sudor,  esfuerzo, 

climax,  placer,  

futuro incierto. 

Realidad vil, 

silencio,  paz de los muertos.

y el ciclo de nuevo,

incia, con ímpetu fresco.  

Senriu...

Tu cada vez ,

yo nunca, 

siempre igual...

Soberbia...

No molesto, no,

pero sigues ahi

en mi alma,

como una aparición fantasma. 

sin contacto, con tus miedos

con respeto y calma.

Altanera, orgullosa y frágil.

Inconsciente,  rebelde,

alto sentido de la justicia. 

admiración, pura, no deseada.

Perdido en mis sueños imposibles, 

viendo la red de las trampas, 

que presta  con voluntad 

te avienes  a pisar.

Mi alerta, impreganada de rechazo, 

no basta,  soberbia, que mal haces andar, 

ultimamente, no importa la lógica, 

sólo la imposición. 

Mundo primitivo, 

al que me niego a entrar. 

Ni siquiera sabes donde está el error. 

Soberbia, no te dejas ayudar,

inteligencia, lo encontrarás. 

Entonces todo sentido tendrá.

Y tu alma -la mia-

encontrará la paz.

deseo frustrado -mio- de  ayudar, 

pero -te- hace falta humildad. 

Ya la vida nos la enseñará.

pero algo a cambio se ha de dar,

mi silencio, y esta  angustia

que me quita el aliento.

Siempre vuelven...

No acaban,

como las olas, vuelven y se retiran,

como las pulsaciones que mantienen la vida,

se  detienen y avanzan, en un sentido, 

Impreganados de maldad y de venganza,

la mediocridad no descansa.

Alimentando la oscuridad, 

que es la antítesis de la paz.

Generando desazón angustias ,

miedos a los que ya deberia estar acostumbrado.

Vuelven en mi vida como los latidos, 

aparecen en oscuros rincones 

cuando no los espero. 

Son viejos conocidos, 

No los tolero. 

Por mas  que intento hacer lo correcto, 

no es  fácil, siempre  me acosan, 

sin denuedo. 

Alimentando la oscuridad 

de nuevo, mis  miedos.

Los he enfrentado por todas las vías,

y si algo es certero es que siempre vuelven,

con otros  rostros, otros  ruegos. 

Es de humanidad tener miedos, 

la cobardía está en no enfrentarlos, 

he aprendido a hacerlo sereno, 

con constancia y sin celos.

Les gano, pero siempre vuelven 

con seño.

Fin...(Jesús Zurita Peralta)

Necesitaba encierro, elegí un Calabozo

necesitaba inspiración, obtuve excitación.

Tome prestado un amor nuevo

Jugué con el calendario, a ver qué pasaba,

Sacudiendo almanaques no se aproximan las distancias,

Las arrugas caminan hacia adelante, con dos patas.

La juventud no tiene brújula, confunde sur con alborada,

aunque sean búsquedas, no son similares.

Necesité emoción y pedí prestada una sonrisa y una mirada,

es hora de devolverlas a su cara.

Calabozo, 27 de marzo de 2013

 

51

51, 

creyente en la vida, 

desilusionado pero esperanzado,

Agradecido, de poder ser,

agradecido de cada amanecer, 

de  vitalidad y fortaleza, amado. 

Con buenos recuerdos, 

los malos los dejo de lado, 

recogiendo lo sembrado, 

aunque 9 de 10 veces, 

la semilla no creció en terreno yermo prestado. 

Amante, feliz, currante, 

cansado,  anhelante, 

libre, no hay prisión que me contenga, 

ni deseo que me nuble. 

A todos he renunciado. 

Encontrando lo no buscado, 

sin temor ni ruegos  ilusionados, 

aprendiendo cada dia, 

que el amor existe en mi

sin necesidad de buscarlo en otro lado.